La homeopatía y la justicia

En nuestra práctica diaria nos encontramos con muchísimas situaciones referidas a la justicia o mejor dicho a las injusticias; que vivimos todos y cada uno de nosotros diariamente, desde la terrible guerra contra Irak y su pueblo, como la inseguridad, la falta de alimentos para nuestros niños del interior del país, y el sin fin de situaciones cotidianas que uno considera injustas. En la homeopatía tiene un gran significado para la búsqueda del similimum (es decir el mejor remedio para cada individuo), cómo vivimos cada situación que consideramos injustas y les cuento algunas características y algunos casos clínicos de los últimos que me vienen a la memoria.

Comenzamos con Gustavo de 30 años, que consulta por gastritis y dificultades digestivas de toda naturaleza, con la característica de tragarse todas las broncas, reprimiendo su cólera por situaciones que considera injustas, no se pelea por que sería rebajarse a una situación de inferioridad y de mal gusto, esto le trae aparejado acidez estomacal y un «nudo en el estómago», con otras características de su personalidad que tomé en cuenta, lo mediqué con Staphisagria y la mejoría fue casi inmediata, esto ocurrió hace más de un año, pudiendo dejar los antiácidos y digestivos en forma total.

Otro caso es el de Claudia de 40 años profesora universitaria que padecía un sin numero de síntomas desde cefaleas, terribles contracturas de cuello con mareos, trastornos evacuatorios tipo colon irritable y un hipotiroidismo; estaba medicada en forma intensiva y permanente. Su característica principal era que deseaba comer cuando se sentía mal del estómago, pero cosas de difícil digestión chocolates, embutidos, etc. y con respecto al tema de las injusticias, sentía fundamentalmente en sus ocupaciones no ser considerada y no tener un lugar de tranquilidad, guardándose la pena para ella, sin poder expresarlas y con angustia. Hace tiempo la mediqué con unas dosis de Ignatia Amara, con lo que cambio totalmente sus hábitos alimentarios, se normalizaron sus valores hormonales de tiroides y desaparecieron las cefaleas, ahora cuenta que tiene mucho menos temor a perder su trabajo y lo disfruta muchísimo más.

Por último un caso típico entre los justicieros, a los que las cosas les llegan profundamente y se sienten heridos en su honor, son los pacientes que necesitan medicarse con Strycnos Colubris, derivado estricninico, que viven las cosas que los ofenden en forma violenta, como mi paciente Pablo que de chiquito defendía a los compañeritos mas débiles en el colegio, a pesar de sufrir de Asma bronquial, no tenia miedo a nada, y con el transcurso de su vida vive todo muy intensamente, capaz de pelearse en la calle, si le hacen algún desplante o una mala maniobra en el transito. Cuando lo vi por primera vez seguía con sus ataques de fatiga y padecía de ulcera duodenal, medicado conVentolin, Taural, Alplax digest y cada tanto corticoides. En estos años de tratamiento logramos la remisión casi total de sus síntomas, pero fundamentalmente logramos la mejoría en su carácter, no vive todo como una agresión y cuando considera una cosa injusta lo plantea sin agresión, sigue defendiendo a los que ve más débiles y tan compasivo como antes, ahora además se cuida y hace deportes y cambio su actitud frente a la vida; la familia contenta y agradecida y yo sintiendo haber cumplido mi tarea, como medico homeópata unicista, curando cuando puedo, aconsejando todo lo que puedo y consolando cuando no puedo curar, por falta de entendimiento del problema; y vivo como una injusticia el no poder ayudar a todo el que se acerca a mi consultorio.

Estos son unos pocos casos, donde se puede apreciar la forma distinta de vivir las injusticias, de cada una de las personas y las diferentes enfermedades que pueden desencadenar.

Solo les dejo un deseo ¡JUSTICIA PARA TODOS!

Dr. Gerardo Morriello
Prof. Titular del Centro Argentino de Homeopatía Hanhemanniana